CAMUFLAJE_TÉCNICAS_TRUCOS

© 2014 · ESFERA diseño · Javier Milla

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Esta sección no pretende ser un manual de camuflaje ni nada parecido, es solo una pequeña aportación del cómo se hizo, por si puede servir a alguien que esté  interesado en la fotografía de fauna, fundamentalmente de aves..


Esta página (actualizada al verano del 2010) la puedes descargar en formato PDF pinchando AQUÍ

La recopilación y edición ha sido realizada por Luis Bertea que, desde la Patagonia, ha hecho un gran trabajo


    La única forma que conozco para obtener una foto de calidad, es estar muy cerca del bicho que queremos fotografiar, no es cuestión pues de grandes distancias focales, si no de camuflaje, paciencia, tiempo y acercamiento -con todas las precauciones necesarias- por tanto, en la foto de naturaleza también es totalmente aplicable la conocida frase de Robert Capa "si la foto no es buena, es que no estabas suficientemente cerca", si bien, siempre hay que tener presente que esta modalidad de fotografía tiene una componente que la hace totalmente distinta a cualquier otra (retrato, deportes, reportaje, etc.) y es que la realizamos en un entorno salvaje donde los  animales viven en plena libertad y en su hábitat (debe quedar claro que los intrusos somos nosotros) por lo que es totalmente necesario un conocimiento previo del entorno y de la especie con la que vamos a trabajar, así que deberemos documentarnos lo mejor posible y hacer todas las horas de observación que sean necesarias y con la máxima discreción, teniendo siempre presente que el conseguir una foto, jamás justifica el molestar -y menos dañar- a un animal, su entorno o su hábitat.

 

 

 

Estas consideraciones se hacen imprescindibles en época de cría o con especies amenazadas, evitando -salvo casos muy especiales- los nidos y su entorno. Si en cualquier momento de la observación previa, de los preparativos o de las primeras sesiones observamos que el ejemplar con el que estamos trabajando, altera su rutina diaria, se muestra nervioso o con un comportamiento extraño, hay que abandonar inmediatamente el lugar y desistir de las fotografías. Hay que recordar también que deberemos solicitar los permisos correspondientes -en función del lugar y la especie a fotografiar- así como de los propietarios de los terrenos cuando queramos trabajar en fincas privadas.

CÓDIGO ÉTICO DE "AEFONA"


Algunas técnicas y trucos de camuflaje para fauna en libertad


M E N Ú


TRUQUILLOS_(16)

(Dos nuevos: #14 y #15)

SIN CAMUFLAJE

 

MONTAJE DE UN COMEDERO PARA AVES

(Nuevo y actualizado)

COMEDERO · ALTA VELOCIDAD (VUELOS)

 

COMEDERO · ALTA VELOCIDAD (LIRÓN)

 

"TUMBING"

 

FOTOGRAFÍA DESDE HIDE (ESCONDITE)

 

FOTOGRAFÍA CON CAPELINA DE CAMUFLAJE

 

FOTOGRAFÍA DESDE "COCHE-HIDE"

 

HIDE en BEBEDERO · USO del FLASH

 

FOTOS DE AVES · USO del FLASH

 

"ARRASTING = MACRO"

 

VARIOS

 

BUITRES EN MULADAR

 

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Por el tamaño de la página y las imágenes que contiene, si marcas directamente un apartado de los últimos, pueden tardar un poco en cargarse las fotos



TRUQUILLOS_15+1

#01_POSADEROS

En muchas ocasiones es un problema poder colocar los posaderos donde y como queremos. Para ésto, una buena solución es encargar a cualquier herrero unos "pinchos" como los de las fotos; es solo un tubo de acero inoxidable que se deja plano con la prensa en algo menos de la mitad de su longitud y luego se corta en punta. Para que no den brillos y reflejos que puedan mosquear a los bichos, es aconsejable poner cinta americana de camuflaje (o cualquier otro sistema) en la parte que no quedará enterrada. Haciéndolos de varios diámetros, tenemos resuelto el problema.

  

Una solución alternativa son los soportes que venden en cualquier tienda de deportes para sujetar las cañas de pesca; este artilugio tiene sus inconvenientes pero también dos grandes ventajas, ya te lo venden hecho -y no es caro- y es muy fácil de transportar en cualquier rincón de la mochila ya que es plegable y muy ligero.

  


#02_FLASH_EN_PARASOL

Una buena forma de colocar el flash en el parasol. Con una pieza de acero forrada de cinta americana camuflada y un par de bandas de goma adhesiva, todo fijado con cinta de nylon y velcro; tiene la ventaja de no tener que perforar el parasol y de poder ajustar la inclinación en un segundo con solo aflojar la cinta. La ejecución es un poco "chapuza" pero funciona.

Esta forma de colocar el flash tiene la gran ventaja de que siempre está en la dirección en la que estamos encuadrando, se pose el bicho donde se pose, pero tiene el inconveniente de que si solo usamos este, la iluminación del pájaro puede ser un poco plana por lo que, siempre que se pueda, es aconsejable colocar un esclavo en el exterior del hide, aproximadamente a 45º (incluso uno trasero si se puede), para dar un poco más de volumen al protagonista.

  

Un "pack" de alimentación suplementaria para el flash, te proporciona mucha más autonomía y, sobre todo, un tiempo de reciclaje mucho menor, con lo que pierdes menos destellos en las tomas en ráfaga.

Unos detalles de la pieza base y una vez terminada


#03_CIMBELES

En algunas ocasiones, en ríos o lagunas, usamos a "lucas" (un cimbel, ánade real de plástico) con o sin pareja, ya que ayuda a dar confianza a las acuáticas al ver a un colega cerca del hide -que a fin de cuentas, por muy bien que lo camuflemos, es algo extraño en su medio- sin que le pase nada.

Un detalle de los cimbeles (pareja de ánade real) "anclados" con un sedal a la orilla

En una carroñada, si queremos hacer bajar a unos leonados o a unos milanos a base de un menú de vísceras, despojos y asaduras y en situaciones similares (una res o un venado muerto en el campo es mucho más visible desde el cielo), son muy útiles estas urracas colocadas estratégicamente alrededor de la "comida". Los buitres y los milanos en muchas ocasiones descubren una carroña en el suelo por la presencia de estos córvidos, a lo que ayudan sus colores y esos tonos metalizados que brillan en su dorso. Por su puesto que lo ideal es que grajillas, cuervos o urracas "de verdad" aparezcan -empiezan a picotear las partes más blandas y esperan a los más grandes que pueden cortar y desagarrar otra partes- pero si esto no ocurre, estos cimbeles pueden ser la diferencia entre una buena sesión o no hacer ni una sola foto. Las venden en tiendas de caza, habitualmente de tres en tres, y se pueden colocar de las dos formas que se ven en las fotos (la posición en la que queda más alta, tiene la ventaja de que se mueve con el viento, lo que puede ayudar a su localización). Los buitres o milanos reaccionan habitualmente con un poco de recelo al acercarse y ver estos bichos tan "extraños" pero si ya han visto la comida, suelen quedarse.


#04_TRANSPORTE

Los bichos no suelen moverse, posarse, alimentarse, etc. por sitios muy accesibles, más bien al contrario, ya que se sienten más seguros y tranquilos en zonas poco transitadas por el hombre lo que, hoy día en el campo, suele ser sinónimo de inaccesible. Para aquellas ocasiones en las que tengamos que hacer una aproximación complicada al lugar elegido para fotografiar, como bajar a una repisa estrecha en una pared rocosa o tener que pasar entre vegetación abundante -peor si son zarzas- y por terreno irregular, es imprescindible reducir al máximo el equipo (además, la mochila puede hacer imposibles, o muy incómodos, algunos pasos o trayectos). En estos casos es muy útil disponer de un saco para material -mejor si como éste, es de un tejido resistente y es estanco- y unos metros de cordino, lo que nos permitirá, en esas zonas complicadas, pasar sin ataduras y luego recuperarlo, descolgándolo, arrastrándolo, etc. En un saco de este tamaño cabe perfectamente una bolsa fotográfica con lo imprescindible - cuerpo, tele, tarjetas, duplis, flash y disco duro- la silla plegable, la capelina de camuflaje (para estas situaciones, mejor que el hide -ver a continuación-) y también la rótula del trípode para llevarlo más cómodamente. Un cordino de unos 8 ó 10 mm de diámetro (entre 2.000 y 2.500 Kg) será muy manejable para anudar y asegurar y a la vez soportará una posible caída del saco sin romperse.


#05_BEBEDEROS_FUENTES

Esto puede parecer una obviedad, pero un simple palo -posadero- introducido en el caño de una fuente existente puede ser la diferencia entre hacer los pájaros sobre un tubo de PVC o acero, o en un posadero "natural" y además mojado (más oscuro, los brillos del agua, etc.). Si se le hace una pequeña acanaladura a lo largo del palo en la parte superior con una navaja, el agua discurre por todo el posadero con lo que pueden posarse varios ejemplares y además les facilitas que puedan beber en toda su longitud (Ver la sección "Hide en Bebedero").


#06_BEAN BAG

El bean bag (literalmente "bolsa de habas") es un accesorio muy útil como sustito del trípode en determinadas ocasiones. Es de sobra conocido por los fotógrafos de naturaleza, pero lo he incluido para algunos de los que empiezan que puede que no lo conozcan. Con este término se conoce cualquier saco de tela relleno de de un material granulado que hace que se adapte a casi cualquier forma; hay sillones y otros accesorios así diseñados, pero en foto de naturaleza, es solo un saco pequeño relleno de arroz, judías o lentejas que sirve para apoyar la cámara en una piedra, en una rama, en el suelo o en casi cualquier sitio proporcionando una gran estabilidad. Se puede hacer en casa o adquirir alguno de los muchos modelos que hay en el mercado. Este que os presento es comercial y está diseñado especialmente para usarlo en la ventanilla del coche -aunque sirve igualmente para cualquier otra superficie- y lo he rellenado de garbanzos de esos muy pequeños que encuentras en cualquier supermercado ya que, después de probar con todo tipo de semillas, éstos son los que mejor resultado me han dado, tanto de adaptarse muy bien a cualquier forma, como de soportar la humedad sin que te salgan raíces por las costuras después de un tiempo.

En las fotos de abajo puedes ver como es, como se rellena y sus distintas aplicaciones en una roca (camuflado todo el conjunto o no) o en la ventanilla del coche.


#07_FOTOGRAFIANDO_CON_LLUVIA

Siempre buscamos las luces del amanecer y del ocaso pero los días nublados ofrecen una luz difusa muy buena para algunas especies y circunstancias y en un comedero, donde podemos controlar en cierto modo la iluminación y los fondos, incluso los días de lluvia pueden ser muy buenos para fotografiar. Los hides generalmente no están impermeabilizados pero un "poncho" con la capucha cerrada y sujeto con las pinzas  puede hacernos pasar una buena sesión bajo el agua. El equipo (flash y objetivo en este caso) también es conveniente protegerlo con fundas impermeables ajustadas con gomas elásticas y procurando dejar los solapes hacia abajo.

Casi mejor que la funda de la foto de arriba donde al final, algo de agua entra, es una bolsa pequeña transparente ajustada en la zapata con una goma elástica (estas me las regalan en una panadería-confitería, que son las que usan para darte las pastas pequeñas, galletas, etc.)


#08_BEBEDEROS_IMPROVISADOS

Para fotografiar pájaros en agua con su reflejo, lo ideal es una laguna natural, un río, etc, (ver "tumbing") pero cuando no es posible o cuando queramos transformar nuestro comedero de una forma fácil y de "quita y pon" podemos optar por hacer un "pequeño estanque" con un contenedor de plástico (de los que venden para guardar ropa por ejemplo) cortándolo a la medida de la profundidad que queramos darle. Es económico, fácil de transportar y solo habrá que cargar con unos pocos litros de agua. Si es en verano y va a ser solo bebedero es aconsejable dejar tres laterales sin recortar para que los pájaros tengan que entrar a beber por donde queremos (Como siempre, es aconsejable colocarles un posadero de entrada, más retrasado, para que entren de frente):

Si lo vamos a usar además de comedero, podemos cortar todo a la misma altura ya que los pájaros entraran solo al posadero preparado con la comida y nos evitaremos sombras y reflejos de las paredes laterales. En este caso el recipiente es azul para dar ese color al agua, imitando el reflejo del cielo (es conveniente colocar comida solo en el centro para que se posen ahí, para captar el reflejo completo y que no entren los bordes en el encuadre):

  


#09_PINZAS_CINTA_AMERICANA_CAMUFLAJE

Estas pinzas para bricolaje que encontramos en cualquier ferretería, son casi imprescindibles entre nuestro equipo, por ejemplo para sujetar una red de camuflaje, una rama que estorba, cualquier accesorio al trípode o al hide, un posadero fino, una flor para que no se mueva con el viento al hacer macro, para sujetar un "fondo artificial" (ver las secciones de "Tumbing" y de "Hide en Bebedero"), etc., etc. La cinta americana de camuflaje (la estándar plateada da muchos brillos) es también muy útil para fijar, tapar y aislar partes metálicas del equipo, posaderos, trípodes, etc.

  


#10_"LA SECADORA"

Este "truquillo" no es exactamente de fotografía, pero si pasas mucho tiempo en el campo, tarde o temprano, acabarás acordándote de él. Cualquier cosa que se te moje, la puedes secar rápidamente en el capó del coche. Ropa, redes de camuflaje empapadas y sucias después de estar en un río o bebedero (y además no las tienes que subir a casa a secarlas y limpiarlas), saco de dormir, el hide después de un día de lluvia, etc. Una simple red elástica que se adapte bien a nuestro coche es lo único que necesitamos. Colocada como se ve en la foto, con la velocidad del aire al ir circulando, el calor del motor y el sol (en verano es cosa de minutos!), cualquier cosa que coloques así se secará en unos pocos kilómetros. Tiene la ventaja además, de no tener que llevar dentro del coche cosas húmedas y de poder utilizarlo en desplazamientos dentro de una misma jornada de campo, pudiendo volver a usar algo que se nos había mojado y que de otra forma, sería complicado secar.


#11_OTRO USO DE LAS REDES DE CAMUFLAJE

En un abrevadero (normalmente de cemento o de mampuestos de piedra) que queramos usar para fotografiar aves, éstas suelen estar acostumbradas a beber en el mismo borde del pilar, lo que da origen a unas fotos poco "naturales" y no muy estéticas. Esa querencia natural, la podemos modificar temporalmente colocando una red de camuflaje a lo largo del borde como se puede ver en la foto. Esto es suficiente para que desconfíen de "eso raro y blando" del borde y se busquen otro sitio para beber. Evidentemente debe ser algo temporal y siempre debemos dejarles a los pájaros un sitio seguro, cómodo, accesible y... "más natural" para poder acceder al agua y que será donde los fotografiaremos. Como se dice en otro punto de esta página, una rama en el caño del agua es un buen posadero-bebedero y también podemos poner unas cortezas secas (de pino o mejor, de alcornoque) sobre el borde, en un sitio que nos venga bien de distancia, luz, fondo, etc. y colocadas de forma que entren en el agua del pilar en toda su longitud; estos 40 ó 50 cm de cortezas, les serán un lugar muy cómodo para beber y las fotos quedarán mucho mejor que con el pájaro posado en el cemento. Aquí abajo puedes ver dos montajes y porqué es tan útil el truquillo anterior.


#12_FOTO MACRO CON VIENTO

En la mayoría de ocasiones, el mayor enemigo de una sesión de macrofotografía es el viento. En esta ocasión se trataba de fotografiar a una minúscula chinche que estaba en esa ramilla; el bicho colaboraba muy bien estándose totalmente quieto,  pero el viento lo hacía totalmente imposible. Una solución sencilla y efectiva es ese brazo articulado que se fija a una pata del trípode y en el otro extremo tiene esa pinza que permite sujetar la rama, sin dañarla. Al ser tan fuerte el viento, no era suficiente una fijación y optamos por sujetar el extremo de la rama al parasol con una goma elástica.

Puedes ver el montaje completo y las fotos de esta sesión en la sección de macro, pinchando aquí

  


#13_HACER QUE COMAN EN POSADERO

En un comedero hay determinadas especies (escribanos, pinzones o picogordos) que les cuesta tomar posaderos o que se posan solo unos segundos y que sin embargo, pasan después varios minutos "apalancados" comiendo sin parar. Va en gustos, pero para mi es preferible un pájaro en posadero que sobre un musgo, hierba o una corteza con comida. Aquí abajo puedes ver a un cabezón comiendo sobre la hierba; las pipas se las ponemos en una hendidura para que no se vean, pero al poco de empezar -se comen cuarto y mitad de pipas en cada entrada!- ya está todo perdido de cáscaras y ya veis que no queda muy allá.

En una de nuestras sesiones con ellos se nos ocurrió ponerle las pipas en un cazo pequeño, con un borde fino -para que no le fuera muy cómodo ponerse ahí- y un posadero con sus líquenes y demás, un poco más alto con la esperanza de que se posara en el palo y comiera desde ahí. Cometimos dos errores básicos, pero afortunadamente entró tres veces. La primera vez pusimos la hierba donde "escondemos" el resto de la comida, demasiado cerca del cazo y éste demasiado próximo al palo, con lo que el tío se posaba en la hierba desde donde comía fenomenal o el cazo entraba en el encuadre (Si riegas los líquenes o musgo de los posaderos a menudo con un spray de mano, el color es mucho más vivo y brillante).

En la segunda entrada habíamos separado la hierba del cazo pero como éste no es muy alto, entró por la piedra de base del comedero andando y se puso a comer desde el "suelo". La solución era ponerle una red de camuflaje -como ya hay referencia en otros puntos de la página- cubriendo la piedra de modo que no entrara andando, si no que tomara posadero y que la mejor opción para él fuera comer desde éste, agachándose un poco para coger las pipas. La tercera si que vez entró a posadero por no pisar la red, que les da mucha cosa, pero se bajó al cazo...

... pero como ahí no estaba a gusto, enseguida se subió al palo y nos regaló casi diez minutos de poses de frente, de espaldas, de perfil... mientras comía tranquilamente. En otra sesión le pusimos el comedero un poco más alto y entró directamente al posadero y, el pico no es el único que comía desde ahí.

  

Aquí abajo podéis ver distintas vistas del comedero así preparado y algunas de las fotos de esa sesión, que, como decía al principio, para mí, mucho más plásticas y estéticas que la primera en la hierba (la red de camuflaje además, sirve para que no se posen en la parte derecha y entren directamente al palo más fino primero y al más grueso después).

aquí abajo, de izquierda a derecha... 300 f2.8, 100-400 f4.5-5.6 y 500 f4 de ahí las distintas distancias de los hides

Las fotos...


#14_Parasoles para usar como "fondo artificial" y como difusor

En la fotografía macro, de flora, insectos, etc. en muchas ocasiones tenemos problemas para aislar la planta o el bicho de un fondo muy cercano o muy irregular y con claroscuros. Cartulinas, telas y demás son incómodos de transportar o colocar, se deterioran con la intemperie, etc. por lo que creo que una buena solución es encargar uno de estos parasoles que imprimen para los coches con cualquier fotografía, usando una que sea lo que queremos para un fondo uniforme y que destaque al protagonista de nuestra foto. En este caso he encargado dos con fotos de prados de distintos verdes ya desenfocados al realizar la foto.

Son muy cómodos de transportar al ser muy ligeros y fácilmente plegables, no son caros y, como se puede ver en las fotos, es posible usarlos también como difusor para evitar la luz solar directa, aportando una luz tamizada y de un tono cálido (igual podemos hacer uno blanco -sin imprimir- para usar como difusor neutro).

Tienen también algún inconveniente... a contraluz son demasiado translúcidos como fondo y tienen algo de textura por lo que, a diafragmas muy cerrados, no se puede colocar muy cerca del protagonista ya que se hace visible dicha textura. Si solucionamos ésto, usando algún otro material, liso y más opaco - si es posible- os lo cuento enseguida.

Aquí abajo un ejemplo de uso como "fondo artificial" y difusor de luz solar directa ( la pinza para sujetar las flores en días de viento, la podemos usar también para colocar estos "parasoles", al ser muy ligeros )

A continuación, la misma foto de una orquídea, una con el fondo que había (y este no es de los peores que nos podemos encontrar en el campo ya que, aunque nada uniforme, si era lejano) y otra colocando el "fondo artificial".


#15_"TRÍPODE" para tumbing

Una buena solución fácil y barata para hacer tumbing sin tener que usar el trípode convencional abierto, el beanbag o cualquier otro soporte. Un simple plato de madera ("pulpera" parece que se llama...) al que hacemos una perforación en el centro para hacer pasante un tornillo del paso y diámetro estándar de las rótulas de trípode.

Es cómodo de transportar, pesa muy poco y sólo necesitaremos tener a mano un destornillador, o una llave allen en este caso para, en un momento, pasar la rótula del trípode al plato o viceversa.

Esto de abajo es todo lo que hay que hacerle al plato. Una perforación de un milímetro menos de broca que el tornillo (para que quede roscado en la madera y no lo perdamos continuamente) y un rebaje (la forma ya dependerá del tornillo que usemos) para que la cabeza quede enrasada con la parte inferior del plato y no moleste en superficies duras y planas.

Con la cámara montada sobre una rótula de bola (igualmente se puede montar una tipo wimberley)

Aquí podéis ver el uso de este "trípode" haciendo tumbing en la playa con unos limícolas

Un par de fotos de correlimos tridáctilo con esta técnica


#15_SER PREVISORES

Una buena costumbre es apuntar cada cosa que nos haga falta en el campo y meterla en el maletero del coche nada más volver. Con el tiempo vas necesitando un maletero mayor pero se agradece cada vez que hay un imprevisto en el campo.

Además del material fotográfico y de camuflaje imprescindible (hide, capelina y redes, a los  que se les pueden sumar cimbeles, cordino de seguridad y algunos mosquetones, pulpos, silla de repuesto, guantes de protección, mazo para las clavijas y piquetas, cuerdas, pinzas, etc.) es conveniente llevar un juego completo de ropa de repuesto, incluidas botas, calcetines y ropa interior (es incomodísimo estar en el hide o hacer un montón de kilómetros de vuelta empapado por un chaparrón o un resbalón en el río), unas botas de agua altas (o mejor, un vadeador de neopreno) cargadores, tanto de mechero como de red, para las baterías de la cámara, las de los flashes y para el móvil (es también muy útil un convertidor 12V/220V conectable al mechero), un saco de dormir y aislantes (si a eso le sumas agua y barras energéticas, podrás aguantar bien un tiempo mayor del previsto en el monte), herramientas varias, botiquín (mínimo: desinfectante, tiritas, crema picaduras, analgésicos y algún medicamento habitual), material impermeable (ponchos, chubasqueros de emergencia, plásticos para tapar el equipo, etc.), ropa de abrigo y para protección del sol y... todo lo que se te ocurra o que te vaya haciendo falta. Obviamente no pueden faltar posaderos varios (hay que ir mirando al suelo y recoger ramas y raíces secas) y comida para los pajarillos (imprescindibles: magdalenas, cacahuetes -crudos sin sal- pipas -negras crudas- mezcla para granívoros -alpiste con cañamones y demás- y pasta para insectívoros).


arriba


SIN CAMUFLAJE

En contadas ocasiones, con mucha suerte y como excepción a todo lo que hay en el resto de esta página, algunos ejemplares, en determinados lugares, se prestan a posar a una distancia increíble y sin ningún tipo de camuflaje. En este caso fue un precioso petirrojo que, al volver de una sesión en el río, se me posaba al lado en piedras o ramas a cada paso que daba. Tampoco la cámara parecía intimidarle demasiado y pude hacerle bastantes tomas (incluso algunas las perdí por estar a menos de la distancia mínima de enfoque del 300 -2.5m-) Al final opté por "forzarlo" a posarse en una zarza, con unos trocillos de sobao pasiego.

El sistema es el mismo de siempre, debajo de una encina donde pueda llegar y otear si hay algún peligro, colocar el posadero como a un metro de altura y en el suelo la comida. La relación de alturas entre el posadero y la cámara es muy importante para conseguir un fondo adecuado; en este caso había que poner la cámara un poco baja -aunque resulte incómodo- para que el fondo fuera la vegetación de la orilla de enfrente del río que, al estar muy alejada, te permite cerrar diafragma (para aumentar la profundidad de campo y meter la mayor parte posible del bicho en foco) y que ese fondo quede desenfocado. Aquí abajo puedes ver el "making-off" que incluye una fotografía tomada con gran angular y disparador remoto con el peti posando mientras lo fotografiaba y una de las fotos de este día.

arriba


MONTAJE DE UN COMEDERO PARA AVES

Con un poco de paciencia, perseverancia, los permisos correspondientes y procurando que no falte comida y agua más de uno o dos días seguidos -sobre todo en días de clima extremo- un rincón en el bosque puede funcionar como un buen comedero para observar y fotografiar muchas especies. Es importante no alterar el entorno que nos encontremos y usar los elementos naturales existentes.

Como en cualquier comedero es muy importante tener en cuenta su posición con respecto al sol según las horas, los fondos que tendremos (importantísimo el color y la luz así como la distancia, ya que debe estar lejos para quedar desenfocado aunque cerremos mucho diafragma -para conseguir todo el pájaro a foco-) y tener algún árbol y/o arbusto cerca de modo que se sientan "seguros" al disponer de un posadero previo desde el que otear posibles peligros antes de entrar y al que poder huir a la más mínima señal de alerta. Si lo ponemos muy aislado no funcionará ya que el momento de comer y beber es el más peligroso para los pajarillos al ser  cuando están más expuestos a cualquier depredador por lo que será muy difícil que entren directamente a un comedero que no tenga cerca un oteadero y refugio.

Como siempre que "intervenimos" en la naturaleza y más tratándose de introducir comida suplementaria a fauna en libertad en su medio, es imprescindible hacerlo con responsabilidad. Hay que cuidar los alimentos que pongamos (también en función de la época ya que las necesidades no son las mismas en verano que en invierno) y procurar que no les falten nunca ya que, en cierto modo, les creamos una dependencia de nuestro comedero. Por esto es importante montarlo entre varios amigos, es más divertido y más llevadero su mantenimiento. Lo que no se puede hacer bajo ningún concepto es, una vez hayamos fotografiado las especies que nos interesaban, desmontar de repente el comedero o dejar de mantenerlo de un día para otro. Cuando finalmente vayamos a dejar de usarlo, habrá que hacerlo de forma escalonada, aprovechando el principio del verano (cuando ya han sacado adelante a los pollos y casi no entran a por comida) y, si es posible, alagar el desmantelamiento una generación completa, de modo que se evite por completo la dependencia de nuestra intervención.

Un trozo de corteza con hendiduras profundas donde esconder la comida es una buena solución para poder fotografiarlos mientras comen. Un posadero previo, como se ve en la foto de arriba, les ayuda a entrar con más confianza y te da opciones a hacer otro tipo de fotos, posados en esa rama.

La comida que pongamos y como la coloquemos es muy importante para el éxito de un comedero y para la correcta alimentación de las especies que vengan a usarlo. Hay que prever comida para los granívoros -que se alimentan de semillas- y para los insectívoros -que cuando no emigran, adaptan su dieta para pasar el invierno con nosotros- así colocaremos -como ejemplo- los alimentos que podemos ver en la foto de abajo y así garantizaremos que entran el mayor número de especies posibles y que a su vez, estas toman un alimento adecuado y equilibrado, aunque, según las épocas y sus propias necesidades, son las aves las que al final eligen que comen y que no.

El hombre es el único animal que sigue tomando leche después de ser amamantado y, en general, que lo hace de adulto, por lo que la intolerancia a la lactosa es habitual en muchas especies (incluso entre nosotros). Las magdalenas les suelen gustar mucho a los insectívoros en invierno, pero hay que cuidar que sean sin lactosa o gluten y que tampoco tengan grasas insanas.

Aquí puedes ver a un picogordo posado en el comedero de la foto de arriba. Como ves queda bastante natural al no verse nada de comida...

...aquí abajo puedes ver lo mal que queda si se ve.


Con el tiempo, los pájaros van tomando cada vez más confianza y esto es una de las cosas más gratificantes de montar un comedero, ver como poco a poco vas interactuando más con cada ejemplar: A los pocos meses pueden esperar a escasos centímetros posados a que les pongas la comida, entrar a comer aunque tu estés a una cuarta haciendo la foto con el 17mm para este artículo, comer tranquilamente en tu mano, usar un parasol como posadero o meterse en tu bolsa, aprovechando un descuido, para terminar con un "sobao pasiego" preparado para reponer.


Para tomas en vertical podemos usar un tronco como el de la foto de abajo procurando que la comida quede bien oculta. Es importante hacerles la foto nada más posarse, antes de que cojan su ración, para que no nos pase como en la foto del carbonero en la que ya lo hemos pillado con un piñón en el pico.


Un par de ejemplos de hides montados en comedero y de un comedero-bebedero


Para garantizar que no falta la comida ni el agua, es fundamental instalar estos comederos verticales (con pipas, mezcla de semillas, negrillo y cacahuetes) y una bandeja de agua en el suelo alimentada por un bidón grande (20/25 litros y un tubo de los de riego por goteo). Si solo dejamos comida en una bandeja, es probable que gatos, conejos y un sin fin de animales, dejen sin comida en pocas horas a nuestros pajarillos y que no podamos comprobar si pueden comer a diario o no.


El carbonero en uno de los posaderos de entrada (hay dos para cubrir ambos lados) y el curruco en el otro posadero y ya comiendo (junto con la foto del momento)

Esa raíz que usamos de comedero tiene forma de "U" y en el centro está la comida, que no se ve

Un herrerillo común: Posadero y... comiendo (también con su foto)

Estas fotos de arriba están realizadas con un segundo equipo en el exterior del hide, con disparo remoto, durante una sesión


Con la segunda cámara y el angular un poco más cerca...

making-off...


Los posaderos son muy importantes en un comedero, además de los que puedes ver en las fotos de ejemplo -piedras recubiertas de musgo, raíces, piñas, cortezas, etc. según las especies- lo más habitual es usar ramas que es lo más natural para ellos, pero hay que tener en cuenta algunos detalles que pueden parecer mínimos pero que pueden estropear una buena foto si no se cuidan. Es importante que el tamaño de la rama sea adecuado al pájaro y es fundamental que no se vean ramas partidas, astillas, etc. y que, si la rama termina en el encuadre, sea el final de misma y no un trozo partido. En esta foto de abajo del herrerillo, no queda mal porque ese es el final de la rama, no está partida

En esta otra, ya no queda tan bien, al verse partida la rama

Siempre queda bien y soluciona el problema de los extremos rotos y astillados, el que el posadero entre y salga del encuadre como en estas fotos del capuchino y de su primo el común

En esta otra del herrerillo capuchino, es evidente que la rama es demasiado gruesa para el tamaño y peso del bichillo y además está ese trozo partido que molesta bastante (por "Murphy", si hay un tocón así en una rama, el pájaro solo se posará en el o en sus inmediaciones, pero por supuesto, lo hará de forma que siempre quede ese tocón dentro del fotograma)

Las ramas verticales siempre dan opciones a poses muy bonitas y acrobáticas, pero no siempre vamos a tener la suerte de que el protagonista tape con su patilla el final partido de la rama...


En estas fotos de abajo puedes ver la interacción de distintas especies en el comedero


Un picogordo y un herrerillo común posados en el arbusto de espera antes de entrar a los posaderos del comedero. Aquí se puede ver la diferencia del resultado de una foto con un posadero adecuado y un fondo limpio y difuminado, que hace que resalte más el bicho, y como queda entre tantas ramas y un fondo confuso. En la tercera foto este entorno queda un poco en segundo plano al llamar más la atención la actividad del capuchino (está comiéndose un piñón que acaba de coger del comedero)


Una vez que están confiados -en algunas ocasiones esto puede suponer varios meses- se pueden probar otras opciones de posaderos y poses para hacer fotos "distintas a las habituales". En este caso, colocando algo de comida en esta piña colgada, no tardaron demasiado en entrar a comer de ella.


Algunos ejemplos de diversas especies en el comedero, unas con un ligero relleno de flash en manual cuando los pájaros están al sol (para evitar sombras duras, como en este carbonerillo de abajo) o iluminándolos principalmente con el flash en manual midiendo al fondo, que si está al sol, cuando el pájaro está en sombra en el posadero.


Un comedero/bebedero para lúganos en plena sierra. Los fringílidos son muy inquietos y estos enanos no son una excepción; son muy pequeños y nerviosos, entran directamente al suelo y les cuesta mucho tomar el posadero en el que están solo unos segundos. Con todos estos pajarillos es fundamental tener paciencia, dejar que baje todo el bando a comer sin hacer un solo movimiento ni ruido y cuando empiecen a bajar algunos al posadero, mover el objetivo muy lentamente, incluso perdiendo algunas oportunidades, ya que si no se levantará todo el grupo y pasará algún tiempo hasta que decidan volver a bajar. Para la colocación del comedero vale todo lo dicho al principio de este capítulo.

 Una hembra y un macho de los que se posaron en los palitos


Esto de abajo es la mejor señal de que un posadero funciona, en un comedero fijo o en cualquier otra circunstancia. Cuando en un comedero o en el entorno de una colonia de cualquier ave dejemos puesto un palo como posadero y a los pocos días veamos esto justo debajo, es el momento de poner el hide una vez que observemos a que horas se posan los pájaros, porque si de algo no hay duda es de que lo han tomado como posadero habitual. En esta foto podemos ver las manchas blancas de los excrementos y también las egagrópilas -restos de alimentos no digeridos que muchas aves regurgitan- que había en el suelo a los tres días de ponerle un posadero nuevo a unos abejarucos.

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COMEDERO · ALTA VELOCIDAD PARA VUELOS

Aquí puedes ver el montaje para fotografiar pequeños pajarillos en vuelo. Esta técnica de flashes en "alta velocidad" requiere que haya la mínima luz ambiente para que el motivo no reciba más luz que el rapidísimo destello de los flashes (que es lo que congela el movimiento)  y así evitar halos indeseados. Este montaje, de momento, es lo más "natural" posible (sin usar barrera de infrarrojos ni fondos artificiales) pero para otras tomas que quiero hacer, es posible que tenga que recurrir a uno de ellos o a ambos. Caso de hacerlo ya subiré las fotos.

En esta imagen de abajo puedes ver la disposición y configuración de cada unidad de flash, el posadero, etc. Las redes de camuflaje intentan impedir que los pajarillos entren o pasen por los sitios no previstos y mimetizar en lo posible los trípodes (Por ejemplo, con la red que hay abajo, en la encina, se consigue que no salten desde muy abajo -esta encina es su sitio habitual de acceso al comedero- y así entran a la misma altura del posadero). Los pájaros tienen que estar muy acostumbrados a nosotros y nuestro material de fotografía para entrar a comer a pesar de todo este tinglado, pero la verdad es que se portan como campeones (estas fotos son de la primera sesión que les hicimos). La cámara está en manual, f11, 1/250, ISO 100.

Para preenfocar y medir usé otra corteza de alcornoque, todavía con demasiada luz. Esta hembra de cabecinegra y este petirrojo estaban tan impacientes que se posaron mientras preparaba todo; me vino fenomenal para comprobar la potencia de los flashes y cuanto de enfocado salía el fondo a f11

Dos fotos de ese día, un macho de curruca cabecinegra y un capuchino

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   COMEDERO · ALTA VELOCIDAD PARA LIRÓN CARETO Y RATONES DE CAMPO

Para fotografiar mamíferos nocturnos en libertad hay que montar un pequeño "estudio" en pleno campo, para ello el animal con el que vamos a trabajar tiene que estar bastante confiado, estar acostumbrado a nuestra presencia y ser ya uno más en el comedero; en este caso se trata de un lirón careto y de unos ratoncillos de campo que se han hecho habituales en el comedero para pequeñas aves que tenemos montado en la sierra y que, cuando éstas dejan de entrar, al anochecer, se hacen los amos del lugar.

Este tipo de fotos puede hacerse también con barrera de infrarrojos que dispara automáticamente la cámara ante la presencia de un bicho, pero cuando se puede, como es el caso (no se trata de una gineta o similar a la que solo nuestro olor le haría no entrar a comer), prefiero el método tradicional, elegir los encuadres y momentos del disparo y, sobre todo, disfrutar viendo a estos bichos moverse justo a mi lado. Como se ve en la foto del final de este apartado, también se pueden hacer con un solo flash a muy baja potencia y siempre que el bicho entre habiendo aun algo de luz, pero el "flashazo" directo queda muy poco natural y produce unas sombras muy duras (además de una mínima profundidad de campo). Por eso lo ideal es montar este tinglado con varios flashes trabajando en manual a baja potencia (lo justo para que el destello ilumine la parte del protagonista que queremos y además no molestarlo) y, opcionalmente, otro para el fondo y que así no quede totalmente negro (en este caso, al estar el fondo natural muy alejado -lo que obligaría a iluminarlo con un par de flashes a toda potencia- opté por montar un fondo artificial-neutro e iluminarlo con un solo flash desde abajo). Lo ideal hubiera sido un flash más por delante, a 45º a la derecha, pero esta noche falló una de las unidades (Murphy si que no falla!!) y no quería renunciar al trasero.

Lo bueno del digital es que puedes probar exposiciones y distancias antes de que entren los bichos -no usas la luz ambiente- La configuración, potencias de destello y parámetros de la cámara son los que se ven en la primera foto. Esta sesión es de una noche con luna llena que te permite, más o menos, ver las entradas de los bichos pero para poder enfocar hay que recurrir a un truquillo, o una linterna desde el hide el tiempo justo o bien usar el flash de modelado (en Canon se activa pulsando el botón de previsualización de profundidad de campo) que te da un destello continuo muy suave de unos segundos, suficiente para ver y enfocar al lirón y, más complicado, a los ratoncillos. La velocidad de obturación y el diafragma que te permite usar esta técnica, hace que las fotos resultantes tengan mucha más nitidez y profundidad de campo (están tomadas con el 300/2.8L).

Un par de fotos de esa sesión, este precioso Lirón Careto que se portó de maravilla y uno de los nerviosos ratoncillos de campo que suben a comer cuando los deja el lirón, que es 2 ó 3 veces más grande.

Aquí este lirón está fotografiado al atardecer, todavía con "bastante" luz, con un solo flash en el parasol (manual a 1/64 de potencia y difusor plástico) a 1/60, f 2.8 e ISO 400


En una sesión nocturna posterior, montada para fotografiar a los cachorros de los lirones que ya venían con los padres al comedero, opté por colocar dos flashes frontales a 45º y uno posterior elevado, a contraluz, haciendo "el efecto luna". Obviamente en este caso el fondo queda totalmente negro lo que refuerza la nocturnidad de este bicho pero que para algunos puede restar naturalidad a la toma (va en gustos). El montaje, como puedes ver, es muy similar al anterior, sin el fondo artificial y con el flash posterior mucho más alto. Abajo unas fotos del making-off de esta sesión y de los padres y cachorrillos que son unos peluches preciosos!.

Esta sesión, dado el distinto tamaño de los padres y de los enanos (casi la mitad) y para poder hacer composiciones, está fotografiada con el 300 fijo con un cuerpo - para los padres y retratos con los duplis- y el 100-400 con otro cuerpo, alternando la conexión del emisor de infrarrojos para los flashes.

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"TUMBING"

Este es un sistema incómodo pero efectivo para fotografiar limícolas y otros bichos pequeños que andurrean por el suelo y por las orillas de lagunas o ríos. Al estar acostado y cubierto llamas muy poco la atención y tiene la gran ventaja de poder fotografiarlos a su altura, con un punto de vista rasante que me gusta mucho como queda. A estos pequeñines, desde el hide los sacas en picado y no me termina de convencer. Inconvenientes, obvios, el dolor de espalda, codos y cuello y que el escondite se suele llenar de bichos, de los que vuelan y pican y de los terrestres (casi peores...)


Esta red de camuflaje en realidad no está pensada para usarla así; te pones entre las dos capas, la de camuflaje propiamente dicha y la opaca, porque ésta algo te aísla del terreno y, a través de los agujeros de las "hojitas", puedes ver quien se acerca y no solo a través del objetivo, lo que te permite anticiparte un poco (Lo que hay dentro es la bolsa con los cachibaches y al lado las galletas y el agua...)

Esta es la vista de la orilla que tienes, pero tapado.

Es un gustazo poder verlos y fotografiarlos desde cerca. Este es un chorlitejo chico que no es de los más desconfiados, pero un poco nerviosillo

Un aislante hace la cosa un poco más cómoda y es bueno para el reuma y la artritis.

Solo con la red de camuflaje y algo para no embarrarte demasiado


Una versión más "cómoda" de este sistema es con una cama de camping y la misma red de camuflaje. Aquí se puede ver como queda y algunas fotos de ese día

En esta foto de abajo se puede ver como se asegura la red a la lona para que no se mueva y no se vea ésta, que no es de camuflaje precisamente. La red es doble y le he hecho el agujero justo para sacar el objetivo. Aquí la he usado al revés que más arriba, dejando la parte abierta detrás, te ocultas mejor y puedes sacar las botas por detrás sin poner todo perdido de barro.

Por obtener imágenes con este punto vista, es por lo que merece la pena la posición tan incómoda de este sistema (unas fotos de esta sesión)


Otra sesión en La Laguna, esta vez con una colchoneta inflable (muy cómoda y supone más aislamiento y facilidad de transporte). Además de los problemas físicos ya mencionados, el barro es uno de los inconvenientes del tumbing, pero una vez más, el punto de vista a la altura de los bichos compensa cualquier problema. En este caso se acercaron chorlitejos y garcetas

  


Aquí abajo, una sesión de tumbing, también con colchoneta inflable, ya que ésta se adapta muy bien a terrenos irregulares como estas rocas. Las fotos son de un montaje para fotografiar unos mosquiteros que acuden diariamente a este lugar al atardecer, para beber y cenarse una buena cantidad de los mosquitos que hay en la lámina de agua y en el musgo. Al posarse en las ramas bajas o en el suelo -en el musgo- el hide no era adecuado por el punto de vista tan alto que daría a las tomas y porque, al no haber vegetación con la que camuflarlo, llamaría demasiado la atención y por eso recurrimos al tumbing, con el punto de vista adecuado y que es mucho más discreto.

También puedes ver en estas fotos un truquillo para corregir el fondo; cuando el que hay no nos convence, mejor que cortar una rama o que cambiarles su posadero habitual -con el riesgo de que no entren- es "decorar y adaptar" el fondo existente. Aquí, los sillares de piedra de la base de una presa daban un fondo muy artificial y como no era posible modificar la distancia posadero<>fondo, opté por colocar una tela marrón en línea con las zonas donde era previsible que se posaran los mosquis y mi posición. Siempre es conveniente llevar telas de distintos tonos -las redes de camuflaje son también muy útiles a estos efectos- pinzas, cuerda, alambre, cinta americana, etc. para poder dar ese "poquito más" a una toma que la haga un poco mejor (para retirar una rama que pueda estorbar, atándola sin tener que cortarla, para tapar un elemento artificial o una parte de un fondo demasiado que sea claro o demasiado oscuro y que pueda fastidiar una buena foto, para sujetar un posadero en la posición adecuada, etc. etc.). La última de la serie es un mosquitero de este día.


Otra sesión, en la orilla de un río (para cormoranes y lavandera cascadeña) en un día nublado, una luz buena para ambas especies. A la derecha, la mochila, el portátil, la comida, etc. también "camuflada" con una red, para no dar pistas.

Otra sesión con la misma lavandera, pero en esta ocasión en un día soleado

El punto de vista bajo, a ras del suelo, puede aportar algo en cualquier tipo de fotografía y especialmente con los pajarillos que comen y se mueven habitualmente por el suelo.

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FOTOGRAFÍA DESDE HIDE (ESCONDITE)

El sistema clásico de camuflaje para fotografía de naturaleza es el hide (escondite). Los hay de muchos tipos, tamaños y estampados de la tela y ya es cosa de las costumbres de cada uno y, sobre todo, de los lugares en los que fotografiamos con más asiduidad, el elegir un modelo u otro. Lo importante es que tenga un tamaño suficiente para poder movernos con cierta comodidad, albergar todo el equipo y sin ser demasiado grande para llamar la atención lo menos posible. También va en gustos, pero las ventanas, tipos de troneras para sacar los objetivos y las patas del trípode, etc. son fundamentales a la hora de elegir nuestro hide; es importante estar "cómodo" ya que pasaremos muchas horas en el y no siempre en las condiciones más confortables, pero también pasar desapercibido y que las aves no nos vean en su interior.

Como en cualquier otro sistema de camuflaje es muy importante elegir el lugar para colocarlo y las horas para hacerlo. Ésto debe ser siempre consecuencia de una observación de la especie a fotografiar, lo que nos permitirá fijar sus costumbres, posaderos habituales y horarios en los que suele moverse. Siempre es importante mimetizar lo más posible el hide con el entorno (en muchas ocasiones es aconsejable usar ramas secas -no cortar ramas verdes- hojarasca, etc. del lugar o con redes de camuflaje) y, fundamental, colocar el hide de noche, antes de que las aves empiecen su actividad, y procurar salir lo más tarde posible y aprovechando los momentos con menos ejemplares a la vista -no deben asociar hide con personas, ya que recelarán en adelante de estos elementos de camuflaje- Con muy pocas especies podemos esperar llegar a una laguna, plantar el hide a la luz del día y que se nos acerque algún bicho.

En filmaciones de video con mucho equipo y cuando no hay otro remedio (por el lugar, la aproximación, la especie, etc.) se puede usar el "truco" de entrar varias personas al hide, esperar unos momentos y salir todos menos uno, el que se queda a fotografiar o filmar. Muchas especies pueden, aún asociando aquello raro a personas, "creer" que se ha quedado vacío y acercarse con cierta confianza.

Como siempre, se trata de estar lo más cerca posible y sobre todo, de conseguir que el animal esté confiado y relajado, haciendo su vida normal junto al hide, por el ejemplar en cuestión y porque serán, sin duda, nuestras mejores fotos. Cuando un ave empiece a comer, acicalarse el plumaje o iniciar un cortejo después de posarse cerca de nosotros, será la mejor señal de que está confiado. Muchas veces es preferible dejarlos unos minutos sin hacer ninguna foto (o una o dos a lo sumo, para "asegurar" la especie) y sin realizar movimientos del objetivo ni ruido, y una vez que se relajen, lo normal será que podamos disfrutar de ellos un buen rato.


Algunas vistas del exterior del hide, con la cámara colocada en el trípode, en distintas localizaciones y formas de camuflarlo según el lugar.

Siempre que sea posible conviene integrar el hide con la vegetación existente, bien junto a un árbol frondoso -como en las fotos de arriba- o bien "empotrándolo" en un taray como en el ejemplo de abajo. Nunca debemos cortar ramas si no rodear el hide con las existentes y si acaso, usar algunas ramas secas que haya por el entorno. Moviendo con cuidado el objetivo y manteniendo el lógico silencio, con un camuflaje así podemos llegar a tener muy cerca especies de las muy desconfiadas y sin molestarlas en absoluto. A las aves suelen asustarlas más los movimientos que los sonidos (siempre que sean discretos), he perdido muchas más fotos por mover deprisa el objetivo que por el ruido del obturador o por un inoportuno estornudo.

Las pinzas que se citan el el "truquillo #9" son muy útiles para fijar las ramas al hide sin dañarlas.

Cuando no hay vegetación baja ni ramas secas, hay que aprovechar los troncos y cualquier elemento del paisaje.


Interior y detalles de la ventana principal con la capa que oculta el interior y permite ver al exterior


Aquí, como siempre, con un posadero para el martín pescador; pasa varias veces todos los días ... ya se posará!!!


Los muchos cachibaches y equipo necesario

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FOTOGRAFÍA CON CAPELINA DE CAMUFLAJE


En algunas ocasiones, cuando no hay espacio para colocar el hide, si vamos a necesitar ir cambiando rápidamente la posición o para algunas especies que recelan más del hide, es muy útil la capelina de camuflaje. En este caso, en un río para hacer cormoranes y otras acuáticas, nos permitía colocarnos justo en la orilla sin llamar demasiado la atención. A pesar de no haber suficiente vegetación (lo ideal para el estampado que tiene la capa usada en este caso) con el hide un poco más arriba, bien oculto, no se acercaba ningún ave y con la capelina tuvimos cormoranes a menos de cuatro metros.

La capa debe cubrir al fotógrafo sentado y al trípode (monopié en este caso, por lo complicado del terreno) y es muy útil que tenga una capucha con ventanilla que te permita estar en espera viendo todo tu entorno (no solo a través del objetivo) y quedando más cubierto aún en la posición de hacer las fotografías (ver las fotos siguientes)

El "funcionamiento" de la capa se basa en desdibujar la figura humana y mimetizarte con el entorno, por lo que es imprescindible usarla correctamente, realizando el mínimo de movimientos posibles, incluso de dirección del objetivo. Es por ésto que este sistema es más incómodo que el hide (donde puedes tener todo a mano y moverte sin que se vea al exterior) pero tiene sus ventajas.


Una variante de la capelina es el traje de camuflaje (este de la foto, con hojas simuladas) y el equipo sobre el trípode también camuflado. En este caso en la colonia de los cenizos usándolo junto a los hides a la sombra de un taray. Por increíble que parezca, funciona!! los aguiluchos nos pasaron realmente cerca.

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FOTOGRAFÍA DESDE "COCHE-HIDE"


Para algunas especies, en determinadas condiciones y en algunas localizaciones (generalmente merenderos y zonas en las que habitualmente hay gente y coches) funciona bastante bien el "Coche-Hide" siempre que la aproximación se vaya haciendo en días sucesivos y poco a poco. En estos lugares, el coche sin redes ni nada parecido, puede llegar a funcionar mejor incluso que el hide, ya que los pájaros están acostumbrados a ver personas en los coches pero un hide en "su" territorio es algo raro que les hace recelar. Con un trípode de ventanilla o un bean bag (saco lleno de garbanzos o arroz) que de estabilidad al objetivo (y usando el flash de relleno), se pueden obtener muy buenos resultados. A continuación hay algunas fotos de este sistema, con distintas formas de usar el equipo y tomas de esas sesiones (Un tubo de acero inoxidable con un extremo plano y en punta, te permite colocar los posaderos rápidamente y en la posición deseada).

Aquí abajo podéis ver a mi amigo el peti y a unos rabilargos entrando al posadero para comerse su ración de sobao pasiego (en el suelo). Estas fotos están tomadas ya bien entrada la primavera y, como podéis ver, ya están muy confiados, se mantienen en el posadero a pesar de estar viéndome, la cámara con el tele montado en la ventanilla (lo que se ve es el parasol) y yo haciendo la foto con el otro cuerpo y el angular.

 Otra sesión, del otoño de 2008, con dos flashes en el exterior y con el posadero más cerca (el 300 está con un anillo de extensión EF 12 II para poder enfocar a esa distancia) ya que el peti, en diciembre, después de varias sesiones, está muy confiado.


En charcas, posaderos, etc. que estén junto a caminos transitados por vehículos funciona también el "Coche-Hide" siempre que cubras las ventanas con telas de camuflaje o cualquier otro sistema que impida que te vean los bichos. En general, las aves están acostumbradas a ver coches parados en el campo y, si no ven personas dentro, pueden llegar a ser muy muy confiadas.

Algunas tomas realizadas en la campiña norte de Jaén, con este sistema

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HIDE en BEBEDERO · USO del FLASH


En verano y principios de otoño, mientras haga calor y no escasee el alimento, una fuente en la sierra puede ser un sitio muy bueno para fotografiar aves de pequeño tamaño sin tener que aportar ningún tipo de ceba. Cuando aprieta el calor y se prolonga la época de sequía, suelen quedar pocas fuentes naturales con agua, los pájaros de la zona las conocen muy bien y las visitan varias veces todos los días, además se suelen mostrar bastante confiados si hacemos las cosas medianamente bien. En las fotos siguientes puedes ver el "montaje" para fotografiar en esta fuente que además está en un paraje maravilloso. Previamente, se solicitaron y obtuvieron los permisos correspondientes, en ningún momento se ha alterado ningún elemento natural del entorno y siempre se ha contado con la gente de la zona para no entorpecer su día a día (la fuente es abrevadero para el ganado de la zona).

Los pájaros normalmente entran al pino que hay sobre la fuente y de ahí a beber, pero para poder fotografiarlos hay que "marcarles un poco el camino". Se han colocado dos posaderos, uno en el mismo caño de forma que el agua discurre por el palo y los pájaros beben cómodamente en el y otro paralelo al anterior, por arriba, donde esperan turno los que ya han bajado del árbol, de esta forma los puedes fotografiar primero posados y luego bebiendo sobre un posadero empapado, dando dos fotos de texturas, poses y luces distintas. Además se han colocado otro par de posaderos de distintos tamaños ya que son muy variadas las especies que pueden entrar, desde un minúsculo mosquitero o un garrapinos hasta un "enorme" arrendajo o, con mucha suerte, un gavilán. Las redes de camuflaje en los bordes del pilar hacen que prefieran los posaderos (ver "truquillo_11").

 Como los pájaros los aceptan muy bien, estamos usando dos flashes (o tres, según los casos, con otro para el fondo) dispuestos en trípodes en el exterior y controlados por un emisor de infrarrojos colocado en el parasol del objetivo. El flash principal está montado con un pack de baterías adicional para que, al menos uno, no falle nunca y aguante mejor el disparo en ráfaga.

 Como en el caso que se explica en el tumbing, aquí hay que modificar un poco los fondos dado que son elementos fijos que no podemos tocar, así la enorme piedra -que daría unos fondos casi blancos y con mucho claroscuro- se ha tapado con una loneta verde fijada con cuerdas atadas a la misma roca y sobre la barandilla -que hace de fondo a muchas de las aves que se posan en la esquina del pilar- se ha colocado esa tela marrón, sujeta con pinzas; obviamente estos fondos funcionan siempre que estén en sombra, en cuanto les da el sol hay que reposicionar todo el tinglado. Como puedes ver, todo es desmontable en un momento y, una vez terminada la sesión, la fuente y su entorno quedan como si nadie hubiera estado por allí.

Algunas fotos de estas sesiones, incluida una toma de una de las ardillas que te amenizan la mañana entre pájaro y pájaro, subiéndose al hide o tirándote piñas desde su pino cuando se asustan al ver que "algo grande y que brilla" las sigue allá donde van.

  


Otro montaje, en un abrevadero de una sierra en la provincia de Granada, en el que otra vez se recurre a las redes de camuflaje para que no se posen en los bordes y beban en los posaderos. Al estar en sombra se puede fotografiar casi todo el día y los pinos sobre el pilar sirven además para la aproximación de los pájaros ya que, desde las ramas más bajas, inspeccionan el lugar sintiéndose seguros. Aquí abajo, en la foto de la derecha, puedes ver un carbonero garrapinos esperando, en este caso a que me metiera en el hide, para bajar (después de varias sesiones y en un lugar público como este, los pájaros pueden estar tan confiados como este garrapinos que estaba tan tranquilo en la rama mientras hacía estas fotos con el angular, muy cerca de él)

  

El "sistema" es siempre el mismo, un posadero previo, situado a medio camino entre las ramas del árbol y el agua, para que estudien donde posarse y esa rama parcialmente sumergida en el agua, donde se posan a beber al "mosquearles" eso raro que hay en los bordes del pilar. 

Un carbonero común en el posadero previo

Esa piedra que asoma en el centro del pilar, también es un buen posadero. Aquí, como en la foto de arriba, puedes ver donde se posan unos instantes antes de bajar a los puntos preparados para que beban y donde podemos fotografiarlos incluyendo su reflejo (se busca como fondo, el reflejo en el agua de los pinos iluminados por el sol que hay a unos metros del pilar)

Otra sesión en la que, ya con los pájaros más confiados, se han colocado dos flashes en el exterior para dar más volumen al modelo. Puedes ver con más detalle la colocación de los posaderos, los flashes y la vista desde el interior del hide

Para fijar la potencia y distancia de los flashes (ambos en manual) es muy útil, a falta de una "carta gris", colocar algo claro y del tamaño aproximado de las especies que vamos a fotografiar, además de comprobar la exposición, nos da la distancia del hide para que podamos incluir el reflejo en el encuadre.

Unas fotos de este bebedero, con un garrapinos y un capuchino (éste hecho con los dos flashes en el exterior) bebiendo en el posadero que queríamos. Justo aquí abajo un garrapinos posado en el borde de cemento, antes de taparlo con las redes

  

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FOTOS DE AVES · USO del FLASH


USO DEL FLASH · COMPARATIVAS CON-SIN

El uso del flash puede hacernos mejorar muchas tomas, tanto en días nublados y con poca luz como en aquellos momentos en que la luz es muy dura, rellenando las sombras. En cualquier caso, siempre añade un puntito de luz en el ojo del ave que siempre da "mucha vida" a la toma. Cuesta un poco tiempo conseguir que los pájaros se acostumbren a los destellos y con algunas especies, o algunos ejemplares en concreto, nunca se consigue del todo. Es aconsejable realizar una medición previa y usar los flashes en manual para evitar el predestello que hace huir a muchas aves (es habitual ver fotos movidas con el pájaro despegando). Salvo en aquellos casos que tengamos ya muy experimentados, es mejor desconectar el flash en las primeras entradas, asegurar la especie y las fotos e ir haciendo pruebas poco a poco (herrerillos, petis, carboneros, picogordos, piquituertos, pinzones y escribanos suelen tolerarlo bien, pero rabilargos -los córvidos en general- o los picapinos, no tanto). Un difusor plástico suaviza la iluminación sobre el ave y hace que el destello sea menos directo.

Hay varias opciones para colocar los flashes. Como en las fotos de abajo, se puede usar una sola unidad en el parasol (controlada por cable o infrarrojos)  que tiene la ventaja de ser menos llamativo y de apuntar siempre al lugar indicado pero por contra, proporciona una iluminación mucho más plana que resta volumen a nuestro protagonista. Esta imagen corresponde con un día lluvioso por lo que está todo el conjunto protegido por fundas impermeables.


En estas dos fotos de abajo se puede ver como un solo flash colocado en el parasol, complementa la iluminación natural en un día cubierto con muy poca luz pero uniforme (a la izquierda) y como, en un día soleado, con la luz muy dura, evita que haya sombras, rellenando y dando uniformidad a las luces (a la derecha). En los ojos de estos dos preciosos picogordos, se puede ver el reflejo del destello del flash.

 

Aquí abajo podemos ver dos fotos tomadas en el mismo segundo, la de la izquierda con una unidad de flash con difusor en el parasol y la otra sin el, en un día muy nublado, lloviznando. Son dos raw con el mismo proceso y sin ajustar nada más que el balance de blancos, sin ningún otro ajuste.

Con la luz dura, todavía es más evidente la ventaja del uso del flash. Abajo hay dos fotos tomadas también en el mismo segundo, la de la izquierda con una unidad de flash con difusor en el parasol y la otra sin el, en esta ocasión en un día soleado y ya con el sol muy alto; aunque la luz es tan dura que las fotos no son para hacer palmas, la tomada con flash aun se puede salvar. Igualmente son dos raw con el mismo proceso y sin ajustar nada más que el balance de blancos.

Otro ejemplo del uso de un solo flash en parasol en caso de luz muy dura (mediodía). La foto de la izquierda está tomada con flash en manual a 1/2 de potencia y a velocidad de sincronización 1/250 -lo que implicaba con el sol tan alto un f 14- y la de la derecha sin flash (1/1000, f 6.3). El único "efecto secundario" no deseado de usar el flash es un diafragma muy cerrado y por tanto el fondo algo más a foco que en la otra toma (mayor profundidad de campo), pero en este caso aun está bastante desenfocado y uniforme como para no resultar molesto. El usar un f 14 venía obligado al no poder disparar el flash sincronizado en alta velocidad -por la poca potencia de destello que ofrece en este modo, que no era suficiente para rellenar sombras a la distancia que estaba el abejaruco- y a 1/250 de velocidad de obturación e ISO 100, a pleno sol, ese diafragma tan cerrado es inevitable (para el 300 no tengo filtro neutro).


 Una opción mejor, cuando las condiciones del lugar y las especies que vamos a fotografiar lo permiten, es colocar al menos un par de flash en el exterior del hide, accionados con el controlador inalámbrico -colocado en el parasol por cable para asegurar que "vea" a las unidades exteriores- Situados sobre trípodes o cualquier otro tipo de soporte, podremos colocarlos donde mejor convenga según la posición de los posaderos y el efecto que queramos conseguir. No es un elemento que suela asustar a los pájaros, no parecen asociarlo con peligro, pero es aconsejable cubrir todo con redes de camuflaje para integrarlos al máximo y evitar destellos y reflejos de las partes metálicas de los trípodes. Cuando los posaderos estén al sol y el fondo en sombra, es muy aconsejable colocar otra unidad de flash en el suelo, hacia atrás, que ilumine dicho fondo para evitar que que quede demasiado oscuro.

En todos los casos, hay que tener en cuenta la medición, la compensación según los colores del bicho a fotografiar y los destellos de los flash según su posición, distancia, etc. (se pueden usar en manual, graduando cada unidad según su propósito, o bien en TTL, compensando adecuadamente).

Para fotografiar a este trepador azul al amanecer y dado que la posición del posadero (este-oeste) hace que la luz de levante sea lateral, usamos dos flashes en el exterior del hide colocados a ambos lados a unos 60º. El de la derecha evita las sombras del sol naciente directo y refuerza esa luz puntual (en la cara y pico) y el de la izquierda rellena todo el flanco derecho del trepa que, de otra forma, quedaría totalmente oscuro. En este caso, al dar el sol también en la vegetación de la parte posterior -a unos 5m del posadero- no era necesario colocar una tercera unidad para iluminar el fondo.


 Una buen forma de colocar los flashes en el exterior del hide, por su versatilidad, son estos pequeños brazos articulados que podemos fijar casi en cualquier sitio.

 

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"ARRASTING = MACRO"


La macrofotografía (fotografiar las cosas enanas, para entendernos), ya sea de invertebrados o flora, no es desde luego mi especialidad pero es una disciplina de la fotografía de naturaleza que cada vez me interesa más. Es mucho más complicada y mucho más técnica de lo que pueda parecer, además de ser la modalidad más ... "arrastrada", sin ningún lugar a dudas. Si quieres hacer algo medianamente decente, no debes tener lumbago ni debe importarte llenarte de barro o estar bastante tiempo tirado por los suelos. Aquí más abajo y en su galería correspondiente podéis ver mis primeros pinitos en esta difícil técnica (bajo cada foto o serie, está el "making-off" ).


 La ventaja de esta modalidad es que no dependes tanto de la hora o de la luz como en otras. Para algunas tomas si que hay que madrugar (invertebrados) y en otras dependes de la luz natural, pero en esta sesión de aquí abajo, las fotos se hicieron en las horas centrales de un día soleado de primavera, a la sombra de una encina y con los fondos de cereal iluminado por el sol. La iluminación del sujeto (amapola, chinche, etc.) se realizó con dos flashes y sendos paraguas, uno usado para rebotar la luz (luz secundaria) y el otro como difusor (iluminación principal por la derecha) así se consigue un aspecto más natural de la iluminación, evitar las sombras y dar más volumen al protagonista. En la primera toma de la amapola usamos el viento existente para "mover" ciertas partes de la flor, congelando otras con el destello de los flashes; la velocidad de obturación era muy baja (1/25) así como la del destello, para no congelar todo. Por el contrario, para la toma del chinche, el viento era un gran inconveniente, que se solucionó fijando la rama en la que se encontraba con una pinza de trípode (descrito en el "Truco #12"). Abajo se puede ver el montaje realizado.

  

  


Una sesión de anfibios...


Como decía más arriba, esto del macro es bastante arrastrado, pero es muy divertido y las fotos obtenidas tiene el plus de poder disfrutar de cosas que no podemos ver habitualmente. El punto de vista lo más a ras posible es fundamental, lo que obliga a unas posturas un poco forzadas, pero el resultado merece la pena frente a unas tomas en picado; lo ideal es usar el trípode pero hay situaciones (como esta de abajo) en las que no hay más remedio que tirar a pulso, apoyándote donde puedas. En una de estas sesiones es complicado no molestar a los bichos (la linterna para poder enfocar -se hacen totalmente de noche- el trasiego de gente, tan poco habitual a esas horas, etc.) por lo que tomamos todas las precauciones posibles, dejándoles, una vez localizados, un tiempo para que se relajen sin movernos nosotros, sin luz y sin disparar, procurando alterar lo mínimo su entorno, etc. además de que no solemos hacer más de una sesión, dos a lo sumo, cada año. En esta foto de abajo, se están usando dos flash en soporte manfrotto controlados por infrarrojos en TTL, compensados -2 puntos y con difusores plásticos.

Además de que es más divertido entre varios amigos, siempre es más fácil obtener resultados yendo acompañado ya que podemos turnarnos en fotografiar, iluminar, localizar, etc. Ya te faltan manos para quitar las ramillas que estorban, enfocar, estabilizarte, disparar, comprobar, etc. sin mojarte del todo (estas fotos de abajo están hechas en total oscuridad) como para estar solo para todo éso.

Otra sesión de anfibios (rana meridional en celo) en una charca con mucha más agua y por tanto con el vadeador.

  



 Esta empusa tiene más fotos que Claudia Schiffer, seguro, pero es que se portó como una campeona!.

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VARIOS


Y este es mi antiguo hide (desaparecido en acto de servicio), recuperado de un amigo, antiguo cazador (es un puesto para el cuco o algo así). No está pensado para fotografía pero, con unos pequeños ajustes y buena voluntad, funciona. Hay que taparlo con una red de camuflaje (no tiene techo) y muchas veces (según el sitio) se pueden usar una o dos redes más y ramas del lugar.

Otra ocasión en la que se ha usado el flash de relleno en el exterior del hide. Esta foto se corresponde con una sesión para fotografiar al martín pescador.

Martín pescador. Una de las fotos de este precioso pájaro, una hembra en esta ocasión, en la citada sesión, en la Laguna Grande.

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BUITRES EN MULADAR


En un "muladar" se facilita carroña a los leonados, que acuden en gran número a devorar literalmente el alimento hasta que no quedan más que trozos de piel, del pelaje y algunos huesos. Es una auténtica orgía en la que todo vale con tal de llenar el buche. Una vez que el primer ejemplar se decide y entra a comer, todo se desencadena en cuestión de segundos con un frenesí relativamente organizado.

En las fotos siguientes puede verse el muladar y sus alrededores, la localización del hide, los planeos previos y los posaderos desde los que, poco a poco, van bajando al festín.

Dadas las condiciones cambiantes de luz, para esta sesión usamos el flash situado sobre el parasol

Algunas de las fotografías tomadas en esta sesión, un total de tres horas y un montón de tomas

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